domingo, 20 de abril de 2014

Diario Ruta a Galicia 2005


                       DIA 1  15 DE JULIO


Ahora son las 17.55 h. cuando estamos circulando por la autovia hacia Mérida. Salimos un poco mas tarde de lo previsto: una media hora.

Haremos una breve parada por Mérida para descansar. Hace un calor soportable y tenemos previstas algunas provisiones para algunos días. El maletero esta hasta la “bola”, como se suele decir.

Tenemos planeado hacer noche en Alba de Tormes, para así quitarnos para mañana la mitad del kilometraje hacia la provincia de Orense. Hace tres días hice reserva por Internet del hotel Alameda para esta noche en habitación triple, ya que los únicos aventureros en esta ruta éramos tres chicos dispuestos a todo lo que surja. Ah! Llevamos el coche de Manolo y sin aire acondicionado, con las ventanas abiertas.

A las 18.20h tuvimos el coche parado en carretera por culpa de las obras de ampliación de la autovia de Extremadura. Así estuvimos hasta la salida de Santa Olalla, que se despejo bastante. Llevamos mucho retraso: me parece que vamos a llegar tarde a Alba de Tormes: llamare al de recepción del hotel para advertirle de nuestro contratiempo.

Llegamos sobre las 12 menos cuarto de la noche, nos llevamos las provisiones a la habitación, o sea, tres bocadillos de tortilla y un picadillo que preparo mi madre, y abrimos la ventana para airear aquel sitio. Nos levantamos a las 8 para arreglarnos y desayunamos en la cafetería del hotel.
                               
                          DIA 2  16 DE JULIO

Ahora son las 9.40 h y continuamos rumbo hacia Salamanca para enlazar con Zamora y acercarnos un poco más a Galicia. Hoy se presagia que también va a hacer un día de mucho calor.

Pasando la capital de Zamora, enlazamos con la N-631 y nos detuvimos en el pequeño pueblo de Tábara, en plena sierra de la Culebra. Allí visitamos la iglesia mozárabe de Santa Maria con una exposición interior: la chica de la puerta se ofreció de guía para explicarnos el recorrido y un poco la historia del templo. Conserva muy bien su torre. 
Pasando Tábara y en dirección a Puebla de Sanabria nos degustamos con un paseo de eucaliptos y observamos que iba cambiando ya el paisaje.

Ahora en estos momentos de escritura son las 13.10 h y estamos por la autopista en la que un indicador nos dice que Verin esta a 70 Km., nuestra primera parada en tierras gallegas.

Llegamos a Verin a las 13.30 h. Dimos algunas vueltas por la villa hasta encontrar un lindo paseo con el río al lado del río donde montamos nuestro picnic encima de un banco. Sacamos nuestros bocadillos de jamón y abrimos el brick de gazpacho que estaba ya en su punto.

Después de la comida, al otro lado del puente paramos en una cafetería para tomarnos un café, y deleitarnos con el salto de agua y la alameda que teníamos enfrente. Ahora son las 14.45h y después de este relax, ha tenido el camarero la gentileza de traernos tres grandes vasos de agua con hielo.

En este preciso instante, justamente al lado del banco donde nos pusimos a comer, se puso una mujer con bañador tendida en una toalla. Esta es por lo visto una zona de baño.... Según el camarero que nos atendió, es un afluente del Duero.

Ahora nos iremos a dar un paseo por el casco antiguo para hacer tiempo hasta la prevista visita al castillo.

Sobre las 17.00 horas visitamos el citado monumento. Antes de la entrada nos encontramos con dos cubanos que por cierto, uno de ellos era profesor de historia, y nos contó algo de la villa. El solar fue una antigua imprenta. Desde lo alto, se podía contemplar toda una panorámica del valle de Verín. En realidad, en el interior, como nosotros creíamos, no disponía de museo alguno. En los alrededores se respiraba algo de fresco.

Al lado del castillo se encontraba una iglesia románica. En su interior curiosamente se encontraba una virgen embarazada. Dentro del solar que ocupaba la citada iglesia y el castillo, en sus tiempos albergaban calabozos que posteriormente taparon.

La localidad de Monterrey tuvo serios problemas con enfrentamientos con la corona. En cuanto a la estructura de la fortaleza, el ingreso se realizaba por una puerta. En el patio de armas, en el centro, se abre un aljibe de unos 14 metros de profundidad. Posee dos torres: una de ellas anexionada al Palacio de los Condes, es la llamada Torre de las Damas. La otra es la llamada Torre de D. Sancho, primer conde de Monterrey. El acceso se hace en alto.

En cuanto a Verin, podemos decir que es la villa más grande de la comarca. El paseo es una delicia por ella: sin aglomeraciones y contemplando con el mas minucioso detalle la curiosa arquitectura de algunas de sus casas en forma fortificada.

Ahora cuando son las 18.05 pusimos rumbo a Celanova, pero con tan mala suerte que cuando llame por mi móvil a la Oficina de Turismo de allí, me dicen que ya ha cerrado y que mañana por la mañana viene una excursión de unos 300 portugueses y que van a tener la mañana toda ocupada, así que, ponemos rumbo a Allariz a las 18.30h.

Llegamos a la población sobre las 19.00h. Dejamos el coche en una plaza, en una calle cuesta abajo buscando un hostal y dando un paseo, topamos con el museo del juguete, haciendo visita. Curiosamente, en medio de tantas muñecas de porcelana antiguas, vimos un proyector de cinexín de los que utilizábamos para proyectar nuestras películas de Disney, Charlot.....

A la salida, tomamos una cerveza en un mesón estilo castillo con pasadizos.

Antes, nos paramos en un supermercado a comprar tres tomates para prepararlos mañana con atún y aceite. Allí la cajera nos recomendó un hostal bueno llamado “Alarido”, desde donde reflejo yo estas líneas. Nos ducharemos y arreglaremos para tapear por el pueblo.

Allariz esta atravesado por el río Arnoia y preguntaremos esta noche donde esta el paseo fluvial, que según imágenes de Internet, parece muy atractivo.

Tiene dos museos, el del cuero y el de juguete que visitamos, que tuvo su origen en un vecino que cedería 800 juguetes. Luego la colección se iría completando con donaciones de vecinos.
Ya por la noche tarde dimos la vuelta y nos detuvimos en una pequeña iglesia abierta donde dos mujeres colocaban unas flores a la virgen. Ya en una calle abajo vimos una pequeña plaza ambientada con gente y entramos en un bar que tenía en la puerta algunos dulces artesanos de la tierra y botellas de vino en estuches. Pedimos un ribeiro cada uno. Para mi fue suficiente con un solo trago. Allí un abuelo nos informo de un bar calle más abajo donde podías tapear muy bien: pedimos una tabla de queso, otra de chacina variada y una de chipirones. Con eso ya teníamos mas que suficiente; la tabla de queso, que la trajeron la ultima, nos la tuvimos que comer con mala gana, no porque estuviera mala, sino por el hartón de comida. El camarero, al oír nuestra voz, supo que éramos de Sevilla. Nos recogimos temprano: mañana nos espera un día completo.

                  DIA 3  17 DE JULIO


Nos hemos levantado a las 8 y cuarto de la mañana. He pasado mala noche: cuando tenia frío me tapaba y al rato no podía aguantar de calor en la habitación.


En fin, esta mañana la dedicaremos a visitar lo selecto de la villa de Allariz. Tomaremos un buen café con desayuno en el bar del hostal y recargaremos pilas para iniciar el día.


Cuando salimos a la calle hacia frío: me acorde del chaleco que me olvide echar en la maleta. Fuimos directamente a la Iglesia románica de Santiago: estaba cerrada, pregunté a un señor en la plaza y nos dijo que en una calle abajo, enfrente de una carnicería, estaba la mujer que tenía las llaves del templo. Fuimos a su casa y nos atendió diciéndonos que volviéramos dentro de media hora, tiempo para arreglarse, ya que ella tenía el pelo todavía aplastado de haber dormido y con la bata puesta.

Aprovechamos mientras y al fondo de la calle vimos un puente, y curiosamente era el río Arnoia con su alameda, no tan soleado ya que el día estaba un poco amenazante de lluvia. Allí mismo lucia un
parque con una casa típica de la tierra y con gansos de una granja de las muchas que se encontraban por aquel paraje.

Al regresar venia la mujer calle abajo diciéndonos que nos había estado esperando en la puerta de la iglesia. Accedimos a ella gustosamente y nos explico algo de su historia. Faltaba la virgen que se encuentra en el museo catedralicio de Orense. Nos refirió que al lado de San Benito se encontraba un cuervo curiosamente con una hogaza de pan en el pico contrariamente a lo que se piensa que es un pájaro de mal agüero. En el pueblo, otro pájaro, una corneja, fue amaestrada por unos niños. Cabe destacar en la entrada, las dos pilas bautismales que están enclavadas por su centro por una columna, y la presencia de las lapidas de los Condes de Benavente.

A la salida del templo, nos indico la señora que calle abajo se encontraba el molino que como todos los museos, abren hoy domingo a las 12. Reflejo estas líneas sentado en un descansillo del puente del río Arnoia.

Accedimos antes al convento de Santa Clara sin dejar atrás una tienda de souvenir. En el interior del museo se encontraba la virgen Abrideira, de marfil gótica. Es la clásica y típica virgen embarazada. También destacaba una cruz procesional en plata de finales del XVIII. Rococó, decorada con motivos vegetales y geométricos.

A las 12,20 h, pasando por algo el molino, y viendo la hora, partimos hacia Xunqueira de Ambia.

Llegando a la villa dejamos el coche en la Plaza Mayor de la Colegiata y la visitamos por dentro aprovechando el horario de misa. Hicimos después un corto recorrido por las estrechas y empedradas calles con sus típicas casas de balcones sobresalientes de madera.

Saliendo de Xunqueira a las 13.00h partimos ya dirección a Baños de Molías para alcanzar Maceda con su valle.

Hicimos una parada en la villa de Baños de Molías. Vimos un puente romano y un lugar encantador desde el coche. Bajamos las escaleras de piedra al lado de dicho puente y divisamos un área recreativa con una espesa arboleda y mucho verdor, así que nos acampamos aquí para comer: es el lugar idóneo. Antes nos tomamos en un bar una cerveza acompañada de un pincho de empanada que nos sirvieron. Aparte, degustamos una tablita de pulpo a la gallega.

En el picnic me puse a partir unos tomates e hice un picadillo con atún encima de un banco, ya que todas las mesas estaban ocupadas.

Acabamos a las 15.30 h y ponemos rumbo hacia Maceda: la temperatura sigue siendo fresca con una tímida aparición del sol. Estamos pasando por un bosque frondoso a ambos lados de la carretera.

Pasamos Maceda sin perdernos el alto de Rodicio. Allí cogimos una desviación hacia Parada do Sil y llegando al pueblo nos desviamos hacia el Monasterio de Santa Cristina por una carretera estrechísima y un desfiladero que pone los vellos de punta. Nos tomamos un café al lado de un camping metros antes de llegar al citado monasterio. En aquel trozo de entorno natural admire dos o tres núcleos de casas estilo rústico antiguo con sus tejados algunos derruidos y otro algo mejor conservados. Ni qué decir tiene que nos encontramos en pleno Cañón del Sil.

Mas abajo visitamos el citado y abandonado monasterio. Desde uno de sus balcones se podía apreciar el río Sil con un catamarán que pasaba en esos momentos. Al lado del monumento, un árbol con la figura de S,. Benito enclavada en el corazón de este.
Dejamos este paraje natural llamado por los gallegos “la catedral de Dios” para encaminarnos a Castro Caldelas pasando por A Texeira, cuando son ahora las 18.05h.

Este cañón hasta hace poco eran tan solo conocido por sus habitantes. Ha sufrido una transformación del paisaje por la mano del hombre mediante el cultivo de la vid y la construcción de embalses como el de S. Estevo o S. Pedro. En fin, hay aquí una mezcla de paisaje y de religiosidad características.


Llegamos a Castro Caldelas a las 6 y media, dejamos el coche en la plaza y subimos al castillo por si acaso estaba todavía abierto. Entramos de milagro: cerraban a las 7 y eran las 7 menos diez cuando entramos. El castillo consta de una planta perfectamente adaptada al terreno formando un polígono irregular. De la edificación anterior solo se conservan las murallas, tres torres, el patio de armas y la casa del administrador. Por los murosl encontramos multitud de escudos: uno formado por dos lobos, seis roeles, un león rampante....
Entrando en el patio de armas veremos los corredores abalconados y en el centro esta el pozo o aljibe. La torre del Homenaje, la torre del Reloj donde vemos su antigua maquinaria funcionando. Desde la muralla pude contemplar una gran vista de la comarca.

Dentro también del castillo hay un museo donde se pueden ver objetos encontrados durante las distintas excavaciones. También se encontraban maquinas para trabajar el lino como ruecas, ruedas de afilar, elementos de carpintería…

A la salida bajamos por la cuesta y empezamos a buscar pensión: unos abuelos de la plaza nos recomendaron entre otras la Posada Vicente Risco, que contratamos al instante: 55 euros la habitación triple con desayuno incluido. Nos fuimos a dar una vuelta mientras que la mujer hacia las camas. Aprovechamos y visitamos una iglesia con dos grandes torres que teníamos enfrente.

Con respecto al catamarán que queríamos contratar para mañana, en un bar nos dijeron en un principio que se pagaban allí las entradas. Después llamo por teléfono el camarero a la empresa y le comunicaron que no había plazas. Ya en el interior de la posada, la mujer que nos atendió nos aseguro que fuéramos al embarcadero, que allí mismo podíamos adquirir los ticket, y que partían barcos mas baratos y de recorrido mas duradero, pero que fuese dependiente de la Diputación.

Mañana nos levantaremos a las 9 y esta noche comeremos fuera.

                   DIA 4  18 DE JULIO

Estamos arreglándonos cuando son las 9 y veinte. Supongo que la señora nos estará preparando ya el desayuno, por eso nos preguntaría la hora que nos íbamos a levantar.

Desde una de las ventanas de la habitación podíamos ya divisar una especie de mercadillo instalado en la plaza. Por eso ayer un abuelo nos recomendó que lo mudáramos el coche de sitio.

Llegamos al embarcadero sobre las 11 menos diez, y esperamos en la cafetería la llegada del catamarán que lo haría sobre las 11 y media. Nos indicaron que los ticket se sacaban en el mismo barco.

El día se presento nublado y me enfunde un jersey para la travesía. Incluso a la bajada en carretera nos cayeron dos o tres leves gotas de agua.

Cuando estábamos navegando, el paisaje nos invita, sobre todo en el sector derecho de la montaña a presenciar gran cantidad de viñedos, siempre orientados al sur, donde da más tiempo el sol. Están enclavados en las rocas: estas, por la noche desprenden el calor acumulado del día y mantiene la temperatura a la vid.
Pasamos en el margen izquierdo por la desembocadura del río Mao, que presenta la provincia de Orense. El margen derecho es de la provincia de Lugo.

En el lado izquierdo se nos presenta una central y una presa mas arriba que recoge las aguas del Mao y por un sistema de canalización da fuerza a la central.

El paisaje frondoso se ve algunas veces salpicado por algún ciprés con una casa o bodega al lado. Los cipreses lo hicieron los romanos como símbolo de nobleza y hospitalidad.

Los agricultores plantan naranjos al lado de las vides porque como este árbol es sensible a las plagas, la detectan mejor y la tratan mejor la vid.

Algunas rocas adoptan figuras humanas: una de forma de un indio y otra de pensador.

La Ribeira Sacra tiene su origen por la gran concentración de monasterios. Muchos ermitaños se quedaron a dedicarse a la vida contemplativa y la oración, y con la soledad del paisaje que la tenían garantizada. Nota curiosa es que entre los monjes no se podía sobrepasar de los cuatro litros de vino al día de consumición, debido a la gran costumbre del alcohol entre esta gente.

En cuanto a la fauna, quedan algunas especies de aves: corzos y algunos lobos, especie protegida en Galicia. Ahora están ocupando zonas que antes dejaron.


Son las 13.10 h y estamos ya camino de vuelta una vez que llego el catamarán cerca de la presa. Ahora cogeremos el coche y pasaremos otra vez por Castro Caldelas para enlazar con Carretera Nacional y poder ubicarnos en un espacio para montar nuestro almuerzo.

Una vez que hemos comido vamos dirección Esgos para dirigirnos a Orense cuando son las 15.50 h. Vimos en camino un letrero que indicaba “Monasterio de S. Pedro de Rocas”, típico como los demás, por su frondosidad de su paisaje, por la soledad y el silencio. Consta de una casa prioral, las capillas trogloditas y tumbas que tanto dentro como fuera eran muy numerosas. Me llamo poderosamente la atención. También consta de la espadaña y cementerio nuevo.

El entorno, montañoso y quebrado, destacan sus afloramientos graníticos. Siguiendo el camino abajo pasando el Monasterio, nos encontramos con una fuente excavada en roca. Se conoce como Fuente de S. Benito, a cuyas aguas se le atribuyen propiedades curativas.

Saliendo del Monasterio a las 17.00h, nos encaminamos a Orense capital donde llegamos sobre la media y después de la Plaza Mayor accedimos a la Catedral de S. Martiño claramente románica.
Contenía una exposición llamada “Camino de paz”. En su entrada una representación escultórica de los 12 apóstoles como nota destacable.

La Catedral tiene una gran belleza y luminosidad digamos que equilibrada. Data de la segunda mitad del siglo XII. Después ha tenido añadidos posteriores, de ahí algunos diferentes estilos como el gótico, barroco, renacentista…

Tiene planta de cruz latina, tres naves separadas por pilares cruciformes, arcos doblados y apuntalados.

Orense tuvo gran importancia durante la época romana: los romanos la llamaron la ciudad del oro. Unas fuentes de agua termal a 63
grados visitamos después de la Catedral. Estas están recomendadas para el reuma, artritis y afecciones de la piel. Se llaman “burgas” estos chorros de agua caliente.

Después nos dimos un paseo por sus calles, plazas y jardines que forman un conjunto que invita con monumentos incluidos: iglesia de S. Francisco, Trinidad, Sta. Eufemia….

Ahora que son las 21.00h estoy escuchando los sonidos musicales de una iglesia cercana interpretando el Ave Maria.

Aquí el único problema que hemos tenido es el del aparcamiento: el 90% zona azul, zonas accesibles prohibidas, carga y descarga… Para descargar las maletas hemos dejado un momento el coche en doble fila, y quedándose un ocupante dentro.

Ah! Al lado del mercado de abastos se encontraban dos o tres puestos con panes y empanadas que tenían expuestas. La verdad causaba muy buena impresión. Seria a lo mejor por el hambre que tenia.

                    DIA 5  19 DE JULIO

Nos levantamos a las 9 y después del desayuno que se compuso de un buen trazo de las bigas amantecadas que compramos en Castro Caldelas, con un buen tazón de café, nos amenizamos con un paseo por el puente romano en dirección a las termas. Allí nos dimos un baño a temperatura cercana a los 70 grados. Nos sentó muy bien para relajar nuestros cuerpos después del trote del día anterior. Aquello era una especie de piscina decorada con piedras con buena explanada de césped.

Ahora cuando son las 12.15h ponemos rumbo a Santiago de Compostela.

Llegamos a la capital y accedimos al centro por una calle amurallada, dimos una vuelta por la Plaza Mayor y Catedral, pero decidimos acogernos a una visita guiada por Santiago que era a las 6 de la tarde, así que volvimos al parque que teníamos enfrente de donde dejamos el coche y montamos nuestro picnic. Alli mismo, en la misma calle nos alojamos en un hostal.

Santiago es una ciudad moderna con 105000 habitantes. Es sede del gobierno gallego. Los orígenes de su catedral se remontan a los primeros años del siglo IX cuando el obispo de Iria, Teodomiro, descubre el sepulcro del apóstol Santiago.

Hablando un poco más en profundidad de la Catedral, según apuntes que anoté de la visita guiada, el altar es del siglo XVII y XVIII. La capelina del santo es una replica, ya que la original estaba muy deteriorada con los abrazos. La que tiene ahora fue donada por una familia. El santo siempre se representa por un caballo. A sus pies cuatro reyes adorando su imagen.

Arriba esta Santiago como caballero en la batalla de Clavijo. Al santo se le llama injustamente “matamoros”. Debajo del caballo esta el escudo de España de 1500 Kg. de plata. El Arzobispo de Monroy lo regalo.

El órgano tiene 10000 tubos. Hay una bandera en el centro del techo que la regalo D. Juan de Austria. Los pulpitos son del siglo XVI de bronce.

El origen del botafumeiro estriba en que se trataba para espantar los malos olores de los peregrinos. Pesa unos 165 kilos. Ah! La Catedral tiene 111 ventanas.

--El pórtico de la gloria: es una obra cumbre del románico. Veinte años tardo en construirse. Es un resumen del Antiguo y Nuevo Testamento. En el pórtico derecho están las penas del infierno. En la parte izquierda está el purgatorio, también los 4 evangelistas con instrumentos de la pasión de Cristo: la lanza, los clavos, los látigos y la esponja.

En el gran arco hay 24 figuras que son los 24 ancianos de la Apocalipsis. Debajo del apóstol hay una columna que representa la genealogía de Jesucristo. Los peregrinos apoyan la mano en esta en acción de gracias. El maestro cantero, autor de la columna, se hizo una estatuilla en la que dan la gente y especialmente los estudiantes, 3 golpes que representan la inteligencia, la memoria y la voluntad, cualidades para pasar un examen.

En una de las fachadas de afuera, en la parte alta, se encuentra una cruz, que se llama “Cruz de los harapos”: los peregrinos subían hasta allí y tiraban sus ropas para quemarlas y así evitaban propagar epidemias.

En el Monasterio de S. Martín hay tantas ventanas como días del año. Funcionan como Facultad y parte de hotel. Tiene más metros cuadrados que la Catedral. En la puerta trasera preside la fachada la Virgen. La Iglesia no tiene campanarios: los monjes quisieron construir unos más altos que los de la Catedral. Los canónigos se enteraron y estuvieron veinte años de pleitos y al final los monjes desistieron.

Hay que destacar también la Casa de la Troya que funciona como museo romántico. Aquí vivió un tal Gerardo que fue un mal estudiante de medicina y llevaba una mala vida de bohemio.
Entonces, su padre lo desterró de Madrid hasta Santiago. Cuando acabo la carrera se caso con una tal Carmiña. Sobre la casa se han grabado hasta cuatro películas. Almodóvar ya le ha echado el ojo a esta curiosamente. Gerardo se hizo muy amigo de los estudiantes.

-Monasterio de S. Pelayo. A este santo le cortaron la cabeza por no renegar de su fe. Aquí estuvieron los monjes benedictinos. Tiene una planta de cruz griega. Destaca una virgen embarazada.

Por el Palacio de Fonseca nos dimos una vuelta también. Los estudiantes de broma, le han atribuido la invención del móvil por tener la cabeza apoyada en la mano como si estuviera hablando por teléfono. Destaca su gran claustro bellamente ajardinado.
También esta la Casa de la Parra, por una parra que rodea los balcones. Se encuentra en la Plaza de Quintana de Muertos porque toda ella fue antiguo cementerio de la Catedral.

La fachada de la Catedral sita en la Plaza de la Platería es la única románica que se conozca. La torre se llama del Reloj o de la Berenguela. Esta la fuente de los Caballos, mezcla de caballos marinos y terrestres. Encima, la figura de la pureza.

Después de pagarle la visita al guía, por la noche degustamos una típica mariscada y nos dimos una vuelta por el ambiente de la capital céntrica.

                     DIA 6  20 DE JULIO

Nos levantamos a las 9 y sobre las diez marchamos dirección Orense hacia Oseira para visitar su Monasterio. Llegamos sobre las 11 y media y la próxima visita era a las 12. Pasamos para llegar allí por un hermoso valle frondoso y espeso de vegetación, aunque la carretera era algo estrecha.

Nos acompaño en la visita un fraile benedictino. El monasterio es de la orden cisterciense. En los siglos XII y XIII se levanto el templo siguiendo el modelo de la Catedral de Santiago con girola en la cabeza. En el centro del crucero se construyo a fines del XIII una gran cúpula sobre nervios.

Las capillas de la girola sufrieron grandes reformas. Un incendio en el siglo XVI arruino el monasterio iniciándose una gran restauración. El conjunto actual cuenta con tres claustros: el de los pináculos, el de los medallones y el de los caballeros que tras 1835 quedaron en estado ruinoso. El conjunto empezó a restaurarse en 1930.

Tras la visita compramos en un bar cercano al monasterio un trozo del típico pan de Cea para acompañarlo en el picnic de mediodía que instalamos en un merendero cercano junto al río Tea.

Después del café, y aprovechando el entorno natural en el que nos encontrábamos, dedicimos dar un paseo por un pequeño sendero bordeando dicho río, para así darnos un refrescante baño. Ahora tenemos calor a las 16.00h pero corre de fondo un leve aire fresco. También había un pequeño grupo de peregrinos dándose un relajante baño: eran rusos por el acento, estuvieron comiendo en el mismo bar donde nos tomamos el café. La verdad es que se ventilaron un gran festín a base de sopa, tortilla, jamón, ensalada…

De allí, sobre las cinco y media volvimos otra vez a Orense para acompañar a nuestro amigo Jorge a la estación de autobuses, ya que tuvo que marcharse a Sevilla por motivos familiares.

Ya en dirección a Vigo cogimos la N-120 y llegamos a nuestro próximo objetivo: Rivadavia, enclavada en un fértil valle, en el corazón de la comarca O Ribeiro. Destacan el casco antiguo, que pudimos después por la noche apreciar y paladear con un paseo por sus calles llenas de edificios de piedra. También hay que mencionar el Barrio Judío, donde se asentó uno de los mayores comercios del país.

Al llegar a la población, uno de los grandes problemas fue el tema de alojamiento: solo tres en todo este hermoso y turístico pueblo. La
verdad es que no lo entiendo. Nos encajamos en un hostal situado en la Plaza Mayor y estaba completo: lógico. Aquí por la noche, y también en el castillo, hubo una representación teatral. Al final, y después de subir una cuesta encontramos una pensión un poco cutre con una pequeña habitación doble, con la mampara de la ducha descolgada y sin una pastilla de jabón encima del lavabo. La verdad es que no me hacia mucha falta, ya que llevaba en mi neceser un bote de gel: menos mal que lo compre esta mañana en un supermercado de Santiago.

Cuando llegamos estaba la habitación caldeada. La verdad es que la temperatura este día fue calurosa, ya por la noche se levanto aire fresco y pudimos conciliar el sueño.

Después de dejar el equipaje anoche y ducharnos, a la bajada al pueblo, coincidimos con una mujer que nos oyó comentar el tema del alojamiento y entablo conversación con nosotros. Era por cierto de Sevilla, pero llevaba viviendo aquí unos diez o doce años y nos dio la razón en el citado tema. Nos advirtió que en los bares de aquí no solían poner tapas. Nos recomendó un bar estilo cueva medieval en una calle que bajaba pasando la Plaza Mayor, uno de los pocos lugares de ambiente nocturno. Se llamaba “Xudio”.

Hablando un poco más de Rivadavia, tuvo un gran esplendor en la Edad Media. En la actualidad se conservan tres de sus cinco puertas:
La Porta Nova: con un camino al río.
La Porta Falsa: con un camino al molino.
La Porta da Cerca: situada enfrente de la alameda, daba al castillo.

El castillo de los Condes de Rivadavia se efectúa por una puerta en la que podemos ver los trece roeles del escudo de los Sarmiento. En una de las esquinas presenta un torreón almenado de planta rectangular, una interesante necrópolis pétrea del siglo IX, formada por sarcófagos antropomorfos en roca.

                   DIA 7  21 DE JULIO

Nos levantamos a las 9, y después de desayunar acercamos un poco mas el coche al casco antiguo, para no tener que subir otra vez la dichosa cuesta.

El día se presagia otra vez caluroso, pero solo con ver el hermoso valle que nos circunda me conformo. Llegamos a la Oficina de Turismo y nos dijo que la visita costaba 5 euros y no sabía si iba a tener gente suficiente para hacerla. Ante la duda, nos recomendaron con un plano y una hoja explicativa los monumentos a seguir e hiciéramos nosotros el recorrido. Visitamos las iglesias de San Juan y Santiago románicas y el museo etnográfico, con una extensa sala fotográfica de gentes del pueblo pero de época antigua. Otra sala de instrumentos rudimentarios de hilar. La última, de recortes de periódico con eventos culturales y de trajes regionales.
De allí, bajamos a la orilla del río Avia con su puente y la imagen del Convento de S. Francisco de frente. Aquí paramos un buen rato para contemplar los pequeños escalones y saltos de agua. De aquí, a algunas iglesias y en este citado convento tuvo el detalle una monja de abrirnos la iglesia para verla por dentro. Era una iglesia barroca.

A las 12.30 siguiendo camino de Vigo, nos dirigimos hacia Ponteareas, nuestro próximo objetivo de ruta. Queremos visitar el castillo de Sobroso. A ver si damos con el, ya que esta fuera de la población. Llegamos a Ponteareas sobre la una y media y junto a la entrada de la población se encontraba una caseta de información turística. Allí me dieron un mapa para acceder al castillo.

Saliendo de allí nos indicaron un buen sitio para comer marisco o pescado: entramos en el restaurante Rías Baixas y pedimos un
entrante con mejillones al vapor y pimientos de Padrón con un buen plato de bacalao a la gallega con tres grandes patatas cocidas de guarnición. Ahora corre muy poco aire y la verdad es que el calor aprieta de lo lindo cuando son ahora las 15.10h de la tarde.

Junto a la terraza de dicho restaurante hay un gran campo de cepas de uvas, y a lo lejos se divisa una gran mansión o casona con una piscina al lado. Ahora se me antojaría un buen baño, la verdad.

Llegamos arriba al castillo de Sobroso sobre las 16.05 h, pero no abrían hasta las 17:00h. Recorrimos una carretera empinada y muy estrecha hasta arriba, en el montículo donde se halla el monumento. Hay un bosque alrededor de muchos pinares.
Los orígenes del castillo se remontan al siglo IX cuando Bermuda II se refugia en la fortaleza durante la batalla de Portela Arenario (hoy Vilasobroso). En tiempos de Alfonso V es saqueado por Almanzor. Es restaurado en 1923. La construcción, muy robusta, consta de 3 cuerpos: los dos primeros, separados por un estrecho pasillo sin cubierta, destinados a habitaciones y salones. El tercero, la del Homenaje de planta cuadrangular y muros de casi metro y medio de grueso con garitas cilíndricas en sus cuatro esquinas.

Se comienza la visita atravesando la puerta del coto con un escudo de armas de los Sarmiento y de los Valladares. Llegando al castillo, a la derecha, hay unas cercas con avestruces, ciervos, gamos, asnos y caballos. Llegando a la puerta hay un puente levadizo, foso y vestigios de reja. Salimos del castillo por la izquierda y nos encontramos con la pequeña capilla en la que se conservan dos bancos laterales de piedra y una piedra incrustados en los muros.

Salimos del edificio a las 17.40 h y ahora vamos dirección a Tuy pasando por O Porriño.

Llegamos a Tuy a las 18.30h y después de dar algunas vueltas por el tema del aparcamiento (bravo por el ayuntamiento: ninguna zona azul o de cobro), nos alojamos cerca del casco historico, a 5 minutos de la Catedral, a la que accedimos sobre las 8. No cerraban hasta las 9, pero para no andar con prisas, decidimos hacerla al día siguiente por la mañana.

Después bajamos un rato al río para estirar las piernas y corría ya hasta aire frío: un gran contraste climático pasando de un fuerte calor. Al regreso del paseo paramos en un callejón en el Mesón Lareira y pedimos una cerveza de Galicia. Con la consiguiente sorpresa nos dijo el camarero que no tenia: solo CRUZCAMPO curiosamente, que fue la que pedimos y Mahou. Son las 21.00 h y nos hemos sentado para hacer tiempo y pedir un variado de platos.

Nos duchamos en el hostal y salimos a tomarnos algún licor, pero había poco ambiente nocturno.

                   DIA 8  22 DE JULIO

Nos levantamos a la misma hora de siempre y desayunamos en una cafetería de la plaza, no en la del hostal por si acaso.

Visitamos en primer lugar la Catedral, que se ubica en lo alto de una colina rocosa que domina la ciudad y el caudaloso Miño. Sus orígenes señalan como utilizacion continuada del lugar como basílica cristiana desde tiempos del reino Suevo (s. V al VI).
La planta de la Iglesia es de cruz latina, básicamente románica. Aproximadamente a partir de 1170, bajo patrocinio del rey Fernando III se terminaron las obras de las bóvedas de la nave mayor y laterales.

Destacan dentro los órganos barrocos. El órgano mediano se dedico a Santiago, figura a caballo. La decoración de sus cajas es curiosa con mazorcas de maíz o rostros de amerindios y arpías.

También destaca el monumento de Semana Santa con el Cristo de la Agonía, que sale aquí el Jueves Santo. Me llamo la atención las melenas de este, más largas de lo que yo estoy acostumbrado a ver.

El claustro es precioso con sus jardines. En un lateral hay una galería con enterramientos góticos y la subida a una torre, la Torre de Sotomayor.

Ah! Los habitantes de Tuy se llaman tudenses. Tenía especial curiosidad y se lo preguntamos el día anterior a un hombre que pasaba por la calle.

En resumen, que la Catedral tiene un perfil torreado y almenado que le confiere una imagen guerrera.

El Monasterio de Santo Domingo estaba cerrado, según información de Oficina de Turismo, así que cogemos carretera a las 11 y media y bordearemos un poco la costa dirección a A Guarda, que aunque no esta mirado en ruta, recibí información y parece que su visita se antojaba atractiva.

                     DIA 9  23 DE JULIO


Ha amanecido el día nublado y algo fresco: nos han caído algunas goteras por el camino.

Entrando en la población de A Guarda dejamos el coche cerca del puerto y compramos algunas provisiones en un supermercado cercano. Dimos algún vistazo por alguna tienda que otra y compramos cada uno un recuerdo: un hórreo de madera con una carreta al lado.

Después montamos el clásico picnic casi a orillas del puerto con unas gaviotas vigilando nuestros movimientos por si caía algo de comida. Asomo un poco el sol para perderse otra vez entre las nubes. Aprovechando que abrió un poco el día después, decidimos subir a la cima del monte donde se encuentra la ermita de Santa Trega, pero la niebla no se había disipado todavía y nos iban a cobrar dinero por subir, así que decidimos dar la vuelta y nos establecimos en un merendero a la bajada del pueblo para reposar un poco la comida. Creemos que no va a cambiar mucho el tiempo y que dentro de un rato partiremos para Baiona, nuestra próxima visita.

Llegamos temprano, sobre las 5 y media e inmediatamente torcimos a la entrada a la izquierda y nos dirigimos a la Fortaleza de Monterreal. Para entrar con el coche y dejarlo arriba tuvimos que pagar 5 euros. Recorrimos enteramente toda la extensa muralla
deleitándonos con la gran vista de toda la bahía y puerto con algunas plazas zonales que se ponía delante de nuestros ojos. Al principio fue la vista muy fastidiosa por el gran banco de niebla que nos acompaño al principio del paseo. Después, sobre las 6 y media se disipo todo y lucio un buen día de sol.

En el interior se encontraba un Parador de categoría, a juzgar por los grandes coches que de el entraban y salían. A la bajada un pabellón con una exposición de pintura en acuarela de un conocido pintor: Antonio Heredero.

De allí, cogimos coche y dimos algunas vueltas por la parte alta de la población buscando sitio para dormir. Un hombre de un coche que venia detrás nuestra fue tan amable que nos indico que había una mujer que alquilaba alguna habitación. Al final las tenía todas ocupadas y pusimos el coche en una explanada y logramos encontrar un apartamento duplex por 50 euros muy bonito y acogedor, no el hostal cutre de ayer, que no tenía grifo un lavabo, la ducha fuera de la habitación, etc.…

Mañana veremos los horarios de los catamaranes que van a las Islas Cies. Me gustaría hacer también la excursión de las Rías Bajas. Me he enterado que hay una que incluye las dos. Ya veré, y si nos da tiempo, por la mañana veremos la carabela Pinta enclavada en el puerto. Esta noche comeremos en el apartamento.


                  DIA 10  24 DE JULIO


Nos levantamos un poco mas tarde que otros días. Después del desayuno con una tostada de pan Bimbo y un croissant, ya que hay pocos sitios donde pongas autentico pan, fuimos sobre las 10 a la Oficina de Turismo y nos indicaron que en una caseta un poco antes del catamarán vendían los tickets para las Islas Cies. Cogimos el barco de las 11 menos cuarto.
Al bajar del barco que tardo muy poco tiempo en atracar, nos dirigimos por un camino de tablas y allí nos informaron con folleto en mano del recorrido de las islas. Estas se encuentran situadas en la entrada de la ría de Vigo y cuenta con hermosas playas que observe durante el camino hacia el faro.

Durante el recorrido observamos algunas aves como las gaviotas que algunas tenían a sus polluelos al lado. La gente se detenía y aprovechaba para la foto. En tierra, se mueve uno entre playas, dunas y acantilados: los disfrutamos y lo observamos. Los acantilados son escarpados e inaccesibles y la verdad es que constituyen refugio idóneo para miles de aves marinas.


Hay grandes parejas de gaviotas patiamarilla que se alimentan de las riquezas del mar.

En el mar, se destacaban los distintos tipos de fondos: rocosos, arenosos, calcáreos alternando ese verde agua de la costa que le daban un gran contraste colorista.
Al bajar del faro nos detuvimos a comer en un restaurante cerca del apeadero. Realmente estaban las cosas bien de precio, pero había tanta cola en el autoservicio que pedimos unos bocadillos auténticos de jamón con un refresco. Cuando se descongestiono un poco aquello, pedimos aparte un plato de sardinas.

Después del almuerzo nos fuimos a una cala para reposar un poco y darnos un baño posterior. Era mitad textil y mitad nudista. Nos pusimos delante al parecer, de una pareja de lesbianas. Caímos en muy buena sombra de eucaliptos por detrás, ya que no disponíamos de una sombrilla. Corre una leve brisa y hay sobre el horizonte algunas brumas. Aquí estaremos hasta las 7 para coger el catamarán de vuelta.

Nos dirigimos a Pontevedra por la carretera nacional metiéndonos por Vigo. Dimos un montón de vueltas ya que estaba todo muy mal indicado. Accedimos a Moaña metiéndonos algunos kilómetros por la autopista. Llegando al pueblo estaban todos los alojamientos ocupados. Fue un fastidio ya que era muy bonito el puerto con los criaderos de mejillones y ostras. Así que seguimos por otra ruta dirección otra vez a Pontevedra metiéndonos por toda la serranía, con la hora de noche al cuello. Menos mal que encontramos a una mujer y nos dijo que íbamos bien.

Llegamos por la noche a Marín, sobre las 10, y buscamos alojamiento y sitio donde comer marisco. Preguntamos a una pareja y fueron muy atentos recomendándonos uno donde se come bien y que tiene un hostal encima. Del hostal solo quedaba una habitación en una cuarta planta sin ascensor: era como para pensárselo. Decidimos comer primero y después buscar otro sitio que nos indico la chica de la recepción.

Pedimos una parrillada de mariscos con cinco o seis variedades entre buey de mar, una centolla y diversos tipos de cangrejos con langostinos. De postre, una tarta de crema de orujo. A la hora de comernos el buey de mar nos enseño el camarero lo que había que quitarle del cangrejo que estaba amargo.

Siguiendo calle arriba, después de la opulenta mariscada, encontramos un hostal apañado, pero la habitación estaba en un tercer piso sin ascensor, algo mas bajo que la anterior. En fin, no teníamos otra elección viendo la hora que era.


                 DÍA 11  25 DE JULIO


Amaneció el día con lluvia. Nos desayunamos unas tostadas con mantequilla y mermelada y partimos hacia Pontevedra, que en realidad solo tenía que ver la Basílica de Santa María la Mayor gótica. A cada rincón que descubrimos en sus calles nos encontramos con un palacio, una casa blasonada...

Visitamos calle arriba el llamada “Santuario de los milagros”, con una capilla donde tuvo la virgen su supuesta aparición. A la entrada figuraba una chapa con el nombre del papa Juan Pablo II y con un texto.

Al coger el coche parece que dejo de llover ya definitivamente, y nos encontramos con un coche que estaba aparcado delante de nosotros y por cierto, eran de Sevilla y mantuvimos una amena charla con ellos.

Ahora, cuando son las 12 y diez vamos dirección a La Coruña-Santiago para enlazar con la costa. En el recorrido pasamos por el curioso pueblo de Padrón, donde nos cogio una enorme cola de coches debido al mercadillo de los domingos. Había unas abuelas vendiendo los famosos pimientos en unas bolsas.

Paramos en una venta que nos entro por el ojo en un pueblo llamado curiosamente Esclavitud. Pedimos un caldo gallego y continuamos con unas costillas de cerdo con unas natillas de postre.

Seguimos ruta cuando son las 15.40 h. Después de pasar media odisea en el camino con una zona de carretera en obras y tramos en muy mal estado pasando por pueblos como Santa Comba y Zas, mas unos pocos que no vienen ni en el mapa, llegamos a Vimianzo sobre las 5 y media. Por mis papeles, el castillo cerraba sobre las 6: después en la entrada figuraba media hora más tarde: cosas del internet claro, o del ayuntamiento quizàs.
La mencionada fortaleza se comenzó a construir en el siglo XIII. Un profundo foso con puente levadizo la rodea. 

La torre del Homenaje es la única que conserva las almenas de punta de diamante, así como el paseo de ronda de uno de sus muros.
Este castillo domina un fértil valle donde se encuentran las más intensas manifestaciones megalíticas de Galicia y Europa.

Hoy domingo se organizaba una muestra de artesanía en vivo con la presencia de palilleras, alfarero, fiadoras de lino, etc.…

A las 6 y media buscamos una habitación doble muy bien de precio en un hostal cerca del castillo. Tiene una de las ventanas de esta una vista de una frondosa huerta con un hórreo. Se acaba de abrir un poco el cielo después de permanecer todo el día amenazando lluvia.

Antes de subir las maletas, dimos una pequeña vuelta por el pueblo y oímos las campanas de una iglesia enfrente del hostal. Nos acercamos a la puerta y vimos tres coches fúnebres y el sacerdote oficiando misa en el interior del templo. Estaba este abarrotado, e incluso se quedo gente fuera esperando.

Ah! De camino a Vimianzo vimos una muchacha tendida en el suelo de lado, como producto de un accidente junto a una pareja de la Guardia Civil. El coche se quedo totalmente de canto incrustado en la montaña.

Para mañana tengo pensamiento de ir a la Costa de la Muerte a pocos kilómetros de aquí, dirección a Camariñas.

                 DÍA 12  26 DE JULIO


Son las 10.30 h cuando vamos dirección a Camariñas, en la llamada Costa da Morte como se suele decir en gallego. El día se ha presentado con claros y nubes con un ligero fresco oceánico.


Entramos en el puerto de Camariñas y preguntamos a un señor donde se veían los acantilados. Nos indico la señalización de cabo Villan.

Llegando allí, por el paisaje visualizamos unos molinos de energía eolica. En la parte alta del faro se nos presento una enorme extensión de escarpado e impresionante acantilado.

Cerca se encontraban unas carpas de forma circular que dedujimos podían tratarse de piscifactorías.

A la vuelta, nos paramos en un paraje junto a un río que exploramos en el viaje de ida de por la mañana. Allí establecimos nuestra comida en una gran mesa: prepare una ensalada con una lechuga que compramos en un supermercado del pueblo de Camariñas. Esta lechuga es distinta a la que se consume en Andalucía: es una hoja mas lisa, como la de la espinaca o acelga, pero no exenta de sabor suave.

Ahora, cuando son las 15.00h, haciendo mucho viento y con el cielo nublado, nos encaminamos dirección Carballo para enlazar con La
Coruña y a 17 Km. mas allá, llegar a Betanzos, nuestra próxima visita en ruta.

Betanzos de los Caballeros, es una ciudad rodeada por los ríos Mendo y Mandeo, que en su desembocadura forman la ría de Betanzos. Su muralla medieval aun se conserva casi en su integridad y de sus cuatro puertas góticas, solo una ha desaparecido. Su puerto tiene una gran importancia.

Llegamos a la capital a las 16.05h y había ambiente festivo. Nos alojamos en el hotel Los Ángeles de una estrella, un sitio muy antiguo. En un principio pisamos la Plaza Mayor donde se estaba montando un escenario al lado de la Iglesia. Destacaba una estatua fuente de un joven con un ciervo a su lado. Después tomamos café al lado de la Iglesia de Santiago, que estaba cerrada. Fue levantada por cierto, sobre otra románica. Sobresale la Torre del Reloj, adosada a la iglesia. Conserva dos escudos de la ciudad del siglo XVI.
Después de dejar las maletas en el citado hotel, visitamos en una pequeñita plaza la Iglesia del Monasterio de S. Francisco. Es de estructura gótica. Hay varios sepulcros de caballeros entre los que destaca el de Fernán Pérez de Andrade (El bueno) apoyado sobre los simbólicos animales del jabalí y el oso. La Iglesia de Sta. Maria del Azogue, que estaba al lado no se pudo visitar. No se a que hora abrirían, pero según información, es una de las iglesias mas hermosas de Galicia.

De allí nos pasamos por la Plaza Mayor otra vez para ver una feria de muestras, tanto de productos como de joyas… Yo probé un trozo de bizcocho artesano con un pedazo de queso de tetilla típico por aquí.

Al rato nos sentamos en unas sillas enfrente de un escenario donde había un coro de gentes de coro. Empezaron ensayando, y cuando pasaron unos minutos en el transcurso de la actuación, una chica del coro tuvo un desmayo, paro la orquesta y aprovechamos para ir al hotel a ducharnos y tendernos un rato en la cama para reposar un poco del trote diario. Después, al salir, estaban ya cantando música de iglesia con esa voz que les caracteriza.

El tiempo se presenta un poco ventoso y el cielo se ha despejado algo más. Nos queda ahora una fina música de piano del pub de enfrente de nuestra ventana. Por la noche daremos una vuelta por las tiendas y el ambiente festivo de la noche.

                  DÍA 13  27 DE JULIO


Nos levantamos y desayunamos en una cafetería de la plaza un café con un trozo del típico bizcocho, ya que tostadas al parecer no hay en ningún sitio. Vimos un kiosco que ponía: “churreria” y parecía mas de chucheria que de churros. Nosotros esperábamos ver la abuela haciendo churros con el palo como estamos acostumbrados, pero no fue así. Nos ofreció una bandeja con dos o tres y además, fríos.


Después de recoger las maletas marchamos en dirección a Pontedeume donde visitamos el templo de Santiago accediendo por una calle empinada. Saliendo de la población fuimos a visitar el
castillo de Andrade que se alza sobre un otero a 309 metros de altitud. Este domina todo el valle. La Torre del Homenaje es de planta cuadrada; tiene veinte metros de altura. Esta cubierta por una bóveda de sillería y rematada por almenas y matacanes. También existía un pasadizo secreto que salía por algún lugar de los alrededores.

De la visita, mejor olvidar: al entrar una señorita protegida por una carpa nos dice que para subir había que pagar un euro y que se veían buenas vistas. El castillo estaba hueco por dentro y la verdad que para ver una vista y no tener ni museo por dentro…. Y después de lo rebuscado del camino para acceder a el…, como que no mereció la pena.

Salimos de allí otra vez dirección a Betanzos para enlazar con la autopista dirección a Lugo para acercarnos a Mondoñedo, nuestra próxima visita.

El tiempo sigue con aire y el cielo nublado. Antes de acceder al castillo cayeron algunas gotas.

Llegamos a Mondoñedo a las 12.50 h. Es una ciudad monumental de admirable legado histórico y cultural. Destaca su catedral, declarada monumento nacional en 1902. En 1219 se construyo en estilo románico. Ha sufrido varios añadidos, principalmente barrocos. Destacan sus pinturas murales de la escuela de Rubens. Las capillas interiores son también de mención como la del Santísimo Sacramento, que guarda la Virgen Inglesa traída de Londres en 1555, la plateresca capilla de la Concepcion y la renacentista Capilla de San Francisco. Según la Oficina de Turismo volvía a abrir a las 4 y cuarto de la tarde y se podía hacer con visita guiada. Aqui en la visita mi compañero Manuel se tiró un pedo. !Que verguenza!
Nos hemos alojado ahora en la Pensión La Tropicana, y aquí hemos pedido un plato combinado cuando son ahora las 1400h. Traeremos el coche mas cerca después y descargaremos las maletas.

En la Oficina de Turismo me han dado un plano-guía de la población y nos guiaremos por un largo paseo por los sitios recónditos.

Regresamos a la pensión a descansar un poco y entramos en la Catedral a las 4 y cuarto. Y hasta las 5 no comenzó la visita guiada por el museo.

El museo diocesano es uno de los mejores museos de arte sacro de Galicia. Conserva una exquisita y variada colección de piezas. Fuimos hasta la parte más alta de la Catedral. Cuando concluyo esta, con plano en mano, dimos un paseo hasta donde se encontraba el puente romano. Antes de llegar pasamos por la fuente vieja, que data de 1548. Desde la fuente podemos contemplar la casa donde nació el famoso escritor Álvaro Cunqueiro.

Siguiendo por la calle del nombre del escritor, pasamos por unos curiosos y tradicionales lavaderos. Allí preguntamos a una abuela sentada en su portal por el citado puente. Dijo que estaba al lado. Mantuvimos una pequeña charla con ella asegurando que en Mondoñedo nacieron muchos hombres ilustres como escritores y poetas.

Llegamos al citado puente romano y todo era una pradera de espeso verdor con algunas ovejas pastando y una pequeña granja con dos o tres gallinas.

Es curiosa la historia de este puente. Se llama “puente del pasatiempo” porque doña Isabel de Castro, que traía el indulto real para su marido, fue “entretenida” por unos enemigos que le salieron al paso, mientras el estaba siendo ejecutado en la Plaza de la Catedral. Desde entonces, el antiguo puente de los Ruzos fue conocido por el del pasatiempo.

De allí estaba la cascada o Salto do Coro, pero nos dijeron que andando se tardaban tres cuartos de hora, y ya con el cansancio encima y cuesta arriba decidimos regresar otra vez a la Plaza y visitar el Barrio de los Remedios, con su típico santuario del la Virgen del mismo nombre.

El templo fue construido por tiempos del Obispo Sarmiento. Su interior es un hermoso conjunto barroco. Al acceder al interior, hacia la izquierda, se encuentra el arco sepulcral bajo el que descansan los restos del Obispo promotor de la obra.

La alameda de Los Remedios es una de las más antiguas de España. Desde ella se podía apreciar una hermosa vista del valle del río Cesuras. Pudimos ver desde el puente una huerta de calabazas ya maduras y listas ya para su consumo. Había tres enormes. Y destacaba unos arbustos o especie de parra, que según nos enteramos era una plantación de kiwis.

Camino mas abajo, y dándole la espalada al antiguo edificio del Hospital de S. Pablo, entramos en un supermercado e hicimos algunas compras para el picnic de mañana.

Al salir del local, subimos por unas escalinatas y pasamos por un parque infantil, y al lado, un cementerio donde curiosamente vimos la tumba del poeta Manuel Leiras Pumpeiro, con una lapida sencilla y un grabado en relieve de su cara en el pie.

De la visita a Mondoñedo nos deja un buen sabor de boca, la Catedral, el típico barrio de Los Remedios con su fuente de los Pelamios con sus cuatro caños de fluir constante a lo largo de los años, y cómo no, el gran valle en el que esta enclavado la citada población.
Ah!, los habitantes de Mondoñedo se llaman mindonienses.

Por la noche cenaremos en el mismo bar de la pensión y daremos la vuelta de costumbre.


                  DÍA 14  28 DE JULIO



Nos levantamos con día lluvioso. De madrugada cayo un buen chaparrón pero poco tiempo. Ahora son las 10 y media y la lluvia es débil y levemente quiere asomarse el sol entre las nubes. Vamos dirección a Ribadeo, que según una página de internet, posee una playa llamada "As Catedrais" o Las Catedrales.

Cuando llegamos allí pudimos contemplar más de 300 metros de acantilados emulando a las catedrales góticas. Era un espectáculo de la naturaleza en estado puro. De hecho, pudimos recrearnos bastante ante lo que teníamos delante de nuestros ojos, de ahí que parásemos por lo menos casi dos horas. No pudimos bajar, ya que la marea todavía estaba algo alta.

De allí tomamos Ribadeo capital para enlazar con la nacional dirección a Lugo. En el camino paramos en un merendero de Ría de Arbes, con un paisaje fluvial precioso. Íbamos a acampar aquí para montar nuestro picnic, pero no había fuente y poca sombra. Retomamos otra vez carretera y nos metimos en el Principado de Asturias de refilón e hicimos ya una parada en los márgenes del río Eo, otro espectacular paisaje con arboleda y
todo. Aquí comimos ya. Estábamos junto a un centro de precintaje de salmón. Pasamos al otro lado del río por un puente pasarela y nos tumbamos para descansar algo apreciando ese ruido leve y transcurrir del agua con un aire fresquito que invitaba a quedarse. Son ahora las 15.10h de la tarde.

Entramos en Lugo a las 5 y media pasando por la típica muralla a un lado. Dimos montones de vueltas para dejar nuestro coche: esta ciudad esta fatal para dejar el coche: me recuerda a Orense. Encontramos alojamiento en un hostal frente a la muralla (Hostal Mar de Plata), y mas tarde trajimos mas cerca el coche para el asunto de maletas. Ha estado lloviendo fuerte desde las 6, y más tarde ha aflojado algo, pero se ve la tarde cerrada.

Antes, hemos visto solo la entrada de la Catedral: las dos primeras capillas ya que estaba muy oscura, algo tétrica. No se si la iluminarán por la mañana o es que como estaba el día nublado no entraba apenas luz.
En el casco histórico se encontraban muchas viviendas derruidas cerca de la muralla en estado de rehabilitación por parte del Ayuntamiento. Incluso había un solar con yacimientos romanos.

La verdad es que Lugo tiene la particularidad de conservar sus murallas en su estado de origen romano. Fue fundada por el emperador Augusto. Su amurallamiento se realizo en el siglo III cubriéndose más la ciudad hasta encerrar más de 30 hectáreas. Originó una gran muralla con 85 torreones circulares y numerosas puertas de las que se conservan solo cuatro romanas.

En fin, dejaremos la visita a la ciudad para mañana, esperando de que este mejor el tiempo.

Ya por la noche dimos una vueltecita por la capital y sin querer nos metimos en el “barrio chino” de aquí, llegando a la calle de los vinos muy ambientada.

               DÍA 15  29 DE JULIO


Amaneció el día con sol y algunas nubes amenazantes, pero conforme pasaron las horas de la mañana, lucio el sol como nosotros queríamos. Desayunamos en una cafetería cerca del hostal. El camarero nos ofreció una bandeja con “chulas”, que son una especie de buñuelos chicos. Después le pedimos un plato aparte para comer. Yo pedí además, un croissant, ya que me quede con hambre.

Ah! Cuando nos marchamos de la habitación dejamos la llave encima del mostrador, ya que a las 10 menos diez estaría todavía durmiendo la señora gordita de anoche en recepción.

Nos dirigimos a la Oficina de Turismo para recavar más información sobre la capital, y con plano en mano visitamos en primer lugar la Catedral, en la que estaban tres sacerdotes cantando acompañados de órgano oficiando la misa. La verdad es que uno de ellos desafinaba bastante.

El retablo es bastante moderno pero de una gran belleza. Destacaba también la sillería de madera debajo del órgano. Salimos por la puerta por la que entramos ayer, una zona muy oscura en la que pudimos apreciar un paso que representaba La Santa Cena, pero con ruedas.

Al salir del templo no nos aclarábamos mucho sobre el plano para acceder al museo. Pasamos por la antigua fuente de S. Vicente, que según un hombre que nos indico el camino hacia el museo, conservaba todavía los hierros de entonces, y también en los bordes se podía apreciar el desgaste por el uso, ya que se empleaba antiguamente como lavadero.

El Museo Provincial, de gran extensión y recorrido, nace con el fin de reunir y proteger los bienes del patrimonio cultural lucense en 1932. También por el incremento de fondos y las limitaciones de
espacio se traslada del Palacio de San Marcos al antiguo convento de S. Francisco. Conservando 3 dependencias de este viejo cenobio (cocina, claustro y refectorio) el arquitecto vigués Gómez Román diseña un nuevo edificio con aires de pazo gallego. A la entrada, de la cocina destaca la cantería con vistosa chimenea de mampostería. Acoge utensilios y mobiliario propio de la cocina gallega.

En el claustro hay montones de relojes de sol, sarcófagos y muestras de escultura de piedra.

También contenía una sala de arte sacro, un patio con un mosaico o parte de él romano, otra de Orfebrería, arqueología, de pintura varias salas variando de artistas del silo XIX hasta nuestros días. En fin, media mañana para ver el contenido entero, y encima sin cobrarte la entrada. Solo te pidieron el carné de identidad y pusieron de la Comunidad Autónoma de donde procedíamos. Supongo que será para temas de estadística.

Al salir del Museo un poco cansado de ver tanto contenido, otro señor muy amable también nos acompaño al sitio cerca donde vendían vinos para traérnoslos en una caja de tres. Fue en un supermercado gallego, ya que en las tiendas de los alrededores de la Catedral te ponían el precio que les daba gana y a la alza.

Note la gran amabilidad de sus gentes. Concretamente, anoche una chica camarera de un bar nos acompaño calle abajo a un restaurante del mismo dueño del bar.

Ahora cuando son las 14.50 h vamos dirección Orense por la N-540 camino de Chantada. Me temo que por la hora pararemos allí para almorzar. Continuaremos hacia Momforte de Lemos, que es nuestro próximo objetivo.

El tiempo sigue con mucho viento con claros y nubes, y con un olor a vaca que de vez en cuando entra por las ventanillas del coche.

Llegamos a Momforte a las 17.00h pasando por un puente romano.
De allí subimos por una cuesta hasta el castillo-parador. Este sirvió de residencia de varias familias nobles de la zona. La parte que mejor se conserva es la Torre del Homenaje. En su interior destacan arcones, armarios, mesas viejas de las familias de Lemos...  Se compones de 4 niveles o pisos. Toda su estructura está compuesta por matacanes y almenas defensivas. Desde lo alto de la torre visualizamos una gran panorámica de todo el valle.

Entramos en el parador rápido porque nos comenzó a llover y a la misma entrada se escuchaba una canción de monjes y en el mismo
patio, unos pocos muñecos vestidos con el hábito monacal. Era un antiguo monasterio restaurado y convertido en parador siempre procurando conservar en absoluto el ambiente conventual.

A las 18.30 h vamos con la lluvia encima a Sarria para estar más cerca de Samos.

Nos alojamos en un hostal cerca de un río con saltos de agua rodeado de una espesa arboleda con patos y gansos al lado de una casa. Me recordaba aquel paraje a Holanda. Iba a mirar donde se encontraba una Oficina de Turismo, pero el sitio invito a quedarse por mas tiempo. Samos ya lo teníamos más cerca para mañana, pero tenía una duda sobre las visitas. Aunque disponía de los horarios por Internet, temía que nos pasara lo mismo que con Celanova. Aparte, hay muchos monumentos con horarios muy caprichosos. Espero que no se este el caso.

El tiempo sigue con lluvia y nos vamos a dar un descansillo por el trote de hoy. Comeremos algo de las provisiones en la habitación del hostal.

           ULTIMO DÍA  30 DE JULIO


Amaneció el día medio despejado y sobre las 10 y cuarto entramos en Samos. Accedimos al gran Monasterio que se levanta a orillas del río Ouribio, todavía regido por monjes benedictinos.

Sobre el año 851, curiosamente Ramiro I lo repobló con monjes huidos de Andalucía, poniéndose de abad el cordobés Fatalis. Tuvo gran importancia en la Edad Media. Después de la desamortización, volvieron los benedictinos en 1880. Sufrió dos incendios en su historia: el último en 1951, que según el guía que nos condujo en la visita, tuvo su origen en la destilería de allí.

Posee 2 claustros: el grande (siglo XVII) es el mayor de Europa. Uno de los claustros pequeños es el de las Nereidas, de estilo gótico tardío. En la fuente, las clásicas nereidas con cuerpo alargado de sirena con unos pechos muy pronunciados, algo anormal en el centro monástico.

En la iglesia, el retablo mayor esta presidido por el patrono: S. Julián.

Curiosamente en el siglo XIII había unos monjes en este monasterio encargados de atender al peregrino. Samos con los siglos, además de hospital de peregrinos se convirtió en lugar de entierro de los caminantes. Eran trasladados aquí los que fallecían en el camino a su paso por Lugo.

Al salir del Monasterio dimos una vuelta por el paseo fluvial al lado del río Ouribio, pero se nos antojo corto debido a que tuvimos que regresar a causa de la caída de las primeras gotas de agua.

En el supermercado de Samos nos prepararon unos bocadillos para el almuerzo y dos tomates para picarlos en ensalada. Cogimos, aunque no debimos, una lechuga de una huerta al lado del paseo fluvial. En el súper no tenían.

De allí, y con lluvia en el camino, tomamos dirección otra vez Sarria para empalmar con Momforte y dirigirnos a Orense para iniciar el camino de vuelta a casa.

Este día hicimos noche en Zamora para reponer energías del cansancio del camino. De noche nos tomamos unas copas en una calle cerca de la Plaza Mayor donde nos alojamos. Era de mucho ambiente: todos los bares estaban repletos de juventud. El resto del casco histórico, súper tranquilo.

Ya por la mañana, en una confitería de la citada plaza nos desayunamos la ansiada tostada con aceite. Como me pareció poco me comí encima un dulce con nata: “tenían tan buena pinta…"

Ya en el camino, a partir de Salamanca empezamos a notar el esperado calor. No iba a ser el dulce frescor que experimentamos en tierras gallegas. Llegamos a Sevilla sobre las 9 de la noche haciendo algunas paraditas en el camino.


                                                                             MIGUEL ANGEL

                                                                                                                                                                        JULIO 2005                     










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