viernes, 28 de julio de 2017

Diario Ruta Cantabria-Asturias

PRIMER DIA JUEVES 6 DE JULIO


          Partimos sobre las 7 y media de la mañana desde la Rotonda del Alamillo. Paramos en la estación de servicio de Aldea del Camino para desayunar después de hacer unos 200 kilómetros pasando Mérida. 

     Nuestra primera visita fué Madrigal de las Altas Torres, una población de la provincia de Ávila, acompañándonos una pequeña lluvia en el camino.
Decidimos dejar el coche al lado del uno de los arcos pertenecientes a la muralla que daban acceso a dicha villa.

     Dicha muralla es de estilo mudéjar, junto con la iglesia de San Nicolás de Bari y la de Santa María del Castillo. Era de carácter militar, y de haberse conservado completa, hubiera competido fuertemente con la de Avila. Tenía entre 60 y 80 torreones, sin incluir las que formaban las puertas.

     Como llegamos ya tarde, nos perdimos la visita al Palacio de Juan II, cuyo último pase era a las 1300h. Sabiendo esto, estiramos las piernas con un paseo por la curiosa población, viendo por fuera una de sus iglesias y la otra parte del muro.

     Al finalizar la visita, se decidió ir a comer al convento o mejor dicho, las ruinas del Convento de Extramuros, este en total estado de abandono, pero con tan mala suerte que debieron enrejar la parte interesante de este edificio. Por lo menos pudimos observarlo desde fuera.
Al final recogimos para comer en un merendero al lado de un parque y una iglesia cerca. Disfrutamos de un buen picnic, pero recogimos pronto los enseres cuando ibamos por el postre y yo el final de la ensalada de pasta, al notar ya las primeras gotas de lluvia que amenazaban. El final del banquete lo terminamos debajo del soportal de la iglesia que teniamos al lado.

     Emprendimos camino siempre con la lluvia haciendo acto de presencia, y nuestra próxima visita era el castillo de Ampudia en la provincia de Palencia, llegando casi justo de tiempo para empezar la visita (sobre las 5 de la tarde). La visita fue guiada, con su patio de armas y la exposición de algunos museos como uno de artes populares, o sea, etnográfico, otro de arqueología de la zona y uno
de muñecos al que no pudimos acceder por un cordón que flanqueaba la puerta, pero lo pudimos apreciar desde fuera. Por lo visto bastante curioso: con sus cochecitos de bebés, sus muñecas, muñecos autómatas y demás...

En esta sala se ha logrado reproducir la misteriosa atmósfera de las boticas medievales; la chimenea con su alambique, los anaqueles repletos de tarros de cerámica, así como el numeroso instrumental vinculado a prácticas curativas.

     La parte de arriba era de residencia privada de los dueños del castillo.

     Hablando un poco del castillo, que es uno de los mejores conservados de la provincia y alrededores. Un acontecimiento que pone de manifiesto el carácter de lugar fortificado que tempranamente tuvo Ampudia es el hecho de que sirviese de refugio, en el verano de 1297, a Juan Núñez de Lara, acosado por las tropas leales a la reina María de Molina regente durante la minoría de su hijo Fernando y defensora de los derechos de éste frente a los partidarios de los Infantes de la Cerda.

     Con lluvia presenta a la salida del castillo, viendo que no podíamos disponer de suficiente tiempo para visitar Tobera, pusimos el navegador dirección ya a Orbaneja del Castillo, donde haríamos noche.

     A la entrada del pueblo dejamos el coche en un aparcamiento habilitado y nos deleitamos la vista con ese fantástico salto de agua y maravilla de paisaje con sus pozas verdes reposadas al otro lado del puente. El acceso a la casa rural fue de difícil accesibilidad por lo empinada de la cuesta.
A pesar de la estrechez para maniobrar el vehículo, bien mereció la pena por el paisaje que nos daba la bienvenida de frente, sobre todo el que se divisaba desde una de las habitaciones del hostal. 

     Los alojamientos fueron excelentes y limpios. Incluso por la mañana al día siguiente hicimos un pequeño sendero acceso a una cueva aunque en malas condiciones, pero lleno de vistas impresionantes de la hoz en la que nos encontrábamos.

     De ahí, nuestra próxima visita para mañana seré Ojo Guareña, todavía en la provincia de Burgos.


SEGUNDO DIA VIERNES 7 DE JULIO


     Nuestra primera visita del día es la cueva Palomera y la ermita de San Bernabé de Ojo Guareña en Burgos. Llegamos justo casi como el dia anterior al castillo, sobre las 11 y cinco. Teníamos hecha ya la reserva y nos estaban hasta esperando en taquilla. Allí nos dieron unos cascos para la visita y un gorro para el interior del casco. Esta consistió en un recorrido de unos 400 metros de cueva 
por una proyección de una película dándonos a entender que debajo a unos pocos metros pasaba un río subterráneo y 110 kilómetros de cuevas naturales y pasadizos que recorrían aquel entorno.

     Durante el recorrido nos iban explicando que los antiguos pobladores de aquella cueva hacían unos pozos para depositar el grano (quedaban algunos pozos que nos enseñaron). Para realizar esta labor prendían fuego en el interior del pozo para que el yeso que conformaba el habitáculo se endureciera para así poder depositar el cereal. Al final sellaban el pozo para evitar la entrada de roedores y demás animales.

     De alli, con un entorno boscoso lleno de verdor y frescura, nos dirigimos dirección a Parque Cabárceno y así adentrarnos ya en Cantabria. Al llegar, vimos en la taquilla el precio desorbitado de 30 euros por adulto. Nos pareció a la mayoría del grupo bastante caro, ya que teníamos uno más en Sevilla como era el castillo de las guardas, así que no accedimos al parque y nos quedamos a comer en un bar del pueblo.

     El resto del día lo empleamos en visitar Santander, entrando en la playa del Sardinero y dándonos un buen baño, por lo menos yo y mi pareja. Los demás optaron por dar un paseo por la orilla. Recorriendo el paseo marítimo, llegamos cerca de las 8 de la tarde a la Catedral para visitarla, pero un señor con cara de pocos amigos nos indicó que se estaba celebrando la misa y que entraramos después. Después de la misa ya cerraron y nos quedamos sin visita. El resto del tiempo dimos un buen paseo por los alrededores.

     Esa noche cenamos en la posada de la Villanita todo el grupo, donde se alojarían gran parte de la gente. A mi me tocaría alojarme en Santillana del Mar. Cené con un poco de prisa ya que me llamó el conserje del alojamiento que cerraban sobre las 10 y media. Nos hicieron el favor de esperarnos hasta las 11 para así comer más tranquilo. No comprendía lo de cerrar: no me había pasado nunca esto.


TERCER DIA SABADO 8 DE JULIO

     
     Fuimos este día de visita a Santillana del Mar: aqui después de dárnos un paseo por sus empedradas calles y deleitarnos por su casco histórico y medieval, visitamos la Real Colegiata con su curioso cláustro y sus sepulcros alrededor de sus calles, seguramente pertenecientes a enterramientos de clérigos.

      Recorriendo sus calles y camino del aparcamiento, nos llamó la atención un cartel anunciador del Museo de la tortura con 3 pisos expositores y dándonos un extenso recorrido sobre todo instrumento de tortura que se empleaba en la Edad Media, desde la clásica plancha de púas hasta el garrote vil, pasando por el curioso cinturón de castidad, lleno de púas que cubrían la vagina y el ano.

     De alli, un largo paseo por los acantilados y cala de Llanes donde permanecimos poco tiempo. Ah! antes nos pasamos por Comillas para visitar el famoso Capricho de Gaudí dejando el coche en una empinadísima calle, pero a buen recaudo.

     Me llamo la atención en su interior unas de sus cristaleras como una abeja tocando el violín y un pájaro tocando el piano. En los exteriores, la decoración básica estaba hecha a base de girasoles, siempre siguiendo la dirección del sol que muy bien estudió Gaudí.

     Nos empezó a llover algunas gotas y compramos en un supermercado unas barras de pan para el bocadillo del día siguiente, ya que nos cogería en ruta de senderismo. Miramos el reloj, y nos arriesgamos exprimiendo más el dia hacia la playa de Gulpiyuri, una playa interior sin mar al lado, pero de agua salada. A pesar de lo avanzado del día, nos dio tiempo acceder a esta curiosa playa interior como la de la costa a pocos metros deleitándonos de ese bello paisaje marino de acantilados que presenciaban nuestros ojos.

CUARTO DIA DOMINGO 9 DE JULIO


     Hoy nos levantamos en el hotel Solymar a las 7 y media de la mañana para desayunar a las 8. Anoche tuvimos algunos problemas porque según ellos reservé habitaciones con cama de matrimonio, y yo entendí que una habitación doble era con dos camas. Este problema lo tendria en otros alojamientos, pero felizmente se arreglaría todo. Ya lo tendré en cuenta.

     Partimos hacia Poncebos para hacer la ruta del río Care, llamada garganta Divina. Es un impresionante desfiladero que discurre por una espectacular senda excavadaen piedra caliza y rodeada de montaña, siempre con el río de compañía. Pudimos observar que había una presencia de canales de agua, que son los que transportaban parte del caudal del Cares para su aprovechamiento eléctrico.

En los años 40 a 50 se construyó la senda actual.

     Llegamos a entrar en la parte más bonita de la ruta donde las paredes del desfiladero se encuentran casi pegadas. La senda aumenta en altura con respecto al río. Incluso nos encontramos una pareja de cabras dóciles esperando a que alguien le echara de comer.

     Pasamos por varios puentes hasta llegar al pueblo de Caín y su presa. Aquí empezaba a abrirse el valle. Habíamos entrado sin querer en la provincia de León.

     La vuelta la hicimos en autobús que cogimos en el mismo pueblo de Caín. Una de nuestras compañeras de viaje hizo ella sola el regreso.

     Este día fue enteramente dedicado a esta ruta.

     Cuando estoy reflejando estas líneas me encuentro en el autobús y mirando si nos daría tiempo visitar el museo del queso en Cabrales. 

     La visita al museo del queso fue muy amena, con sonidos de animales y pastores de fondo musical llevándonos por los diversos utensilios de elaboración del queso que se usaba antes, pasando por una reproducción de la vivienda del pastor. Al final del recorrido degustamos distintas variedades del queso.

     Según nos explicó la guía, no existía queso puro de cabra, siempre iba mezclado con algo de vaca u oveja, ya que resultaba la leche de cabra muy fuerte para el estómago. También en el envasado del propio queso de Cabrales, le envolvían con un papel especial y con el escudo del Principado de Asturias para evitar falsificaciones o imitaciones.

     Nuestra próxima visita iba a ser Espinaredo con su singulares calles de hórreos, pero por falta de tiempo no llegamos a realizarla. Enlazamos con la casa rural del Calero, en un entorno privilegiado de verdor, hórreos, vacas, gallinas, pollos....

     La casa rural está decorada con varios colores en las paredes, de estilo moderno y sencillo. Allí pasamos la noche, hasta que sobre las 6 de la mañana acompañé a mis hasta ahora compañeras de viaje que por motivos laborales no pudieron continuar(3 de ellas) hasta Oviedo para que cogieran el autobús de vuelta hacia Sevilla.


QUINTO DIA LUNES 10 DE JULIO


     Empezamos la ruta hoy lunes en Villaviciosa para visitar la fábrica de Sidra el Gaitero. Entramos GRATIS a las 10:45h con una visita guiada empezando por un local expositivo de antiguas máquinas de envasado, fotos de anuncios antiguos de la marca,... pasando a la planta de arriba  donde nos expusieron una película sobre la historia de la fábrica desde que se fundó hasta nuestros días.

     De allí, pasamos a un cuarto de máquinas, algo menos modernas, pero de actual funcionamiento. De hecho durante nuestra presencia habia operarios del servicio de mantenimiento. Manuscritos, impresos, maquinaria, productos elaborados y gran número de objetos conservados con la firma describen la visita.

     Al final tuvimos una degustación, tanto de sidra como de zumo de manzana natural elaborado también por ellos.
    De allí partimos hacia Covadonga, para visitar el santuario cueva, un lugar considerado sagrado, aparte del enclave geográfico en el que está: nada más y nada menos que en los Picos de Europa.

    A los pies de la cueva se extiende una piscina natural originada por aguas que proceden de la roca y una fuente. La Colegiata, a la derecha de la cueva fue erigida a mediados del siglo XVII. Por último visitamos la Basílica junto al monumento de Don Pelayo.

     Por último, los lagos no los pudimos visitar debido a la espesura de la niebla.

     Íbamos a ir a Oviedo, pero uno de nuestros compañeros de viaje no se llegó a encontrar bien, era ya tarde y esa noche dormimos en el hotel San Pedro en Luanco. Dejamos las maletas y paseamos por una playa cercana, bueno, más bien era una cala y ahí reposamos algo el camino contemplando la mar tranquila. Ah! se me olvidó que pasamos por un pueblo que se llama "Las machorras".


SEXTO DIA MARTES 11 DE JULIO


     Nos dirigimos este dia al pueblo de Tuñón y alquilamos unas bicicletas a la entrada del sendero. Prácticamente todo el recorrido estaba rodeado de una espesa vegetación asentada sobre el antiguo recorrido del tren. Este eran de 22 km (yo particularmente llegué a unos 12 km nada mas por el agotamiento).

      Para este sendero, según tengo información, se llegaron a rehabilitar hasta 11 puentes que cruzan los ríos Trubia, Picarós, Teverga y Llanuces. Gracias a ellos pasamos de orilla a orilla. Algunos de estos citados túneles hasta de 100 metros están provistos de luz.

      Son las 13:04h de la tarde cuando reflejo estas líneas sentado en una piedra al lado del río Trubia.

      A mitad del camino paramos en Proaza, un pequeño pueblo con una central hidroeléctrica: alli pedimos unos menús donde nos entraba una cazuela con pisto de verduras y huevo, y como segundo plato una hamburguesa sola, sin nada. De postre, una compota de manzana, por probar algo típico de la zona, aparte de la fabada y la carne con tomate del otro día. De allí, reanudamos la marcha, ahora casi todo el camino cuesta abajo, y así se nos hizo más soportable el regreso.

      Sobre las 5 de la tarde llegamos a la zona verde que se encontraba al lado del alquiler de bicicletas a esperar al resto del grupo que decidió hacer el recorrido completo.

     Llegué a mirar los horarios de marea baja por internet para la visita a la playa de las Catedrales en Ribadeo, que era nuestro próximo objetivo. Al llegar a dicha playa nos indicó uno de los guardias que la  visita terminaba por la mañana sobre las 12 de mediodía, que podíamos otra vez pedir cita, pero para el día siguiente no íbamos a estar allí, aparte la marea en aquel momento estaba alta. Nada de lo que me indicó internet coincidía. Tenìamos dos opciones: volver mañana para hacer el recorrido turístico de la playa o quedarnos en Taramundi a solo 21 km ya mañana y completar la visita de la comarca. Debíamos de volver otra vez al norte del mapa, ya que íbamos para abajo ya de vuelta.


      Ahora, en la playa de al lado, sin grandes piedras hace bastante fresco. El resto del grupo buscaba algún sitio para comer: vió uno pero no le convenció debido a la gran presencia de moscas y el aspecto de los camareros. Al final fuimos a otro sitio y pedimos solo unas cervezas. Queríamos comer o pulpo o bacalao.

      Nos encaminamos ya hacia Taramundi, que es a donde nos alojamos, dejamos las maletas en el hotel rural y comimos en un meson muy típico, con una muestra completa de objetos de molino y utensilios de la antigua usanza para las labores de campo. El pan era excelente, artesano con buena consistencia, sin huecos, típico de alli, de hecho compré uno en una panadería al día siguiente para bocadillo para el camino.

SÉPTIMO DIA MIERCOLES 12 DE JULIO


      Nos levantamos sobre las 8 y cuarto; el desayuno empezaba a las 9, asi que aproveche y me di una vuelta por los alrededores del hotel, ya con algo de calor a esa hora. Visitaremos un museo de molinos en un pueblo a 4 km de aqui llamado Mazonovo.

      Llegamos casi a tiempo, como siempre justito, para la visita. El recorrido fue bastante extenso, desde el método antiguo de moler el grano frotando las piedras, hasta las clásicas máquinas eléctricas de selección y triturado.

Afuera, un amplio abanico de norias movidas por la fuerza del agua y métodos curiosos como el molino brasileño a base de mazos para el triturado.

 Mazonovo tiene el mayor museo de molinos de España ya que cuenta nada más y nada menos que con 19. Afuera, con los destellos del río Cabreira hacen con la fuerza de sus aguas moviendo diversas norias el deleite de quien lo visita. Incluso llegué a manipular uno de los molinos manuales para ver cómo funcionaban.

      De aqui, nos marchamos a Os Esquios, otro pueblecito en cantador donde un señor, que resultó ser el hijo de un antiguo molinero nos haría una visita guiada por los distintos instrumentos de la vida de alli, como por ejemplo
cómo se golpeaban con mazos la ropa accionando un chorro de agua propulsado por un palo. También cómo se golpeaba el hierro fundido también por la propulsión de un chorro de agua que hacía que se movieran los mazos.

      La luz la accionaba un generador también movido por agua. Ibamos a visitar la cascada de la Salgueira pero este señor nos dijo que estaba seca, que este año no habia llovido apenas, incluso cayó menos nieve. En conjunto, muy interesante la visita.

      Se me olvidó decir que ayer a última hora de la tarde visitamos calle abajo unos castros celtas. Ya sobre las 2 de la tarde contratamos una visita guiada por la capital de Taramundi que incluia la visita de dicho castro la cual prescindimos después.

Al marcharnos del hotel rural me dejé el chubasquero colgado en un ropero de la habitación que tanto me había acompañado los primeros días del viaje. 

      De allí, aconsejado por un señor que repartía publicidad en el pueblo, nos dirijimos a un lugar apartado en plena naturaleza al lado de un río. Alli, que por lo visto nos costó bastante localizarlo después de dar vueltas y vueltas, comimos muy a gusto, rodeado de esa gran belleza que nos rodeaba. Mereció la pena el sitio. Comimos unas ensaladas con verduras cogidas allí de la misma huerta. Incluso la tortilla estaba elaborada a base de huevos puestos por las mismas gallinas de los alrededores.
      Después de aquel sano almuerzo, estiramos las piernas e hicimos una ruta por aquellos frondosos parajes hasta llegar a una cuchillería artesana al final del camino.

El hombre que fabricaba cuchillos tenia de todo en hierro y madera: navajas, cucharas, tenedores de madera de roble.... todo artesano hecho a mano. Según nos contó él, vivía allí algo alejado de la civilización con su mujer en aquel paraje.

     Salimos de Taramundi sobre las 7 y media y no llegamos hasta el hostal de Villar de Posadas cerca de las 11 de la noche: una carretera de sierra y mal indicada y con la noche casi encima, todo muy mal indicado, incluso en el papel de la reserva. Tuvimos que parar un momento y preguntar en una cantina, pero nada, cada uno de alli decía un camino distinto. Posada de Rengos decia la reserva, pero ese no era lo que habia que activar en nuestro navegador. Activamos otra vez el GPs direccion a Villar pero cuando llegamos al sitio, no habia letrero de la población por ninguna parte. !No existía letrero o cartel anunciador!

      Al llegar, nos dejó la mujer la mesa del salón para que nos preparáramos los bocadillos: yo y otro más comimos nada más. Los demás parece que se les acabó el hambre con la caminata. Esa noche al final dormimos plácidamente. 

      La señora del matrimonio que nos atendió era un poco seca de carácter: el marido era muy amable por cierto.


OCTAVO DIA JUEVES 13 DE JULIO


      Este día íbamos a visitar el Bosque de Muniellos, pero este lugar tenía un tope de visitantes y la verdad es que la gente empezó las reservas a partir del 15 de diciembre pasado.

      Nuestra visita hoy son Las Médulas, ya en la provincia de León, a hora y media de camino. Cuando llegamos a un aparcamiento nos recibe un hombre con muy mal humor: primero nos indica que abajo hay un cartel de propiedad privada.


 Aquel aparcamiento era para gente alojada en una casa rural. Desde luego lo quieren abarcar todo, hasta el acceso a un monumento nacional como son las Médulas. Yo particularmente no vi nada. El GPs me indicó hasta un acceso de propiedad privada excepto residentes: el hombre casi me come, no pretendia meterme en contramano, pero su actitud deja mucho que desear para ser el guarda de alli. Yo estuve a punto de irme de alli y aparcar en el pueblo aunque fuera andando hasta aqui, pero los demás insistieron y pidieron permiso para aparcar en aquella zona.

      Hablando un poco de Las Médulas sorprende por su bello y sorprendente paisaje patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco. Su paisaje fue el resultado de la mano del hombre, en concreto, de la explotación por los romanos hace unos 2.000 años de unas minas de oro.

      Es sorprendente cómo es posible que los romanos crearan los parajes que se pueden apreciar durante el recorrido. Visitamos la cuevona y la Encantada, dos sitios espectaculares. Después hacía mucha calor y como siempre, por la calor y la falta de tiempo no pudimos completar la visita.

      De allí, algunos se fueron a visitar Astorga, y yo con dos personas solos accedimos a Castrillo de los Polvazares, una verdadera joya de arquitectura popular declarado Patrimonio Nacional todo el pueblo. Está tan bien conservado que parece un museo.

      La arquitectura del pueblo, de macizos muros rojizos y puertas y ventanas verdes, está formada por las llamadas "casas arrieras". Estas casas, diseñadas con el propósito de servir para la actividad comercial de sus habitantes, servían como viviendas a la vez que se usaban como depósitos de las mercancías que compraban y vendían sus dueños.
     
      Castrillo es el pueblo por excelencia del cocido maragato, y casa Andrés era un lugar excelente para degustarlo, pero ya habíamos almorzado en Las Médulas y las 5 de la tarde con esa calor que estaba dando.... es poco recomendable. Hablando del cocido, sirven una ración abundante de oreja, gallina, morcilla, lacón y chorizo. Se nota una dedicada elección de las carnes, bien curadas. Todo ello se sirve acompañado de una ensalada de tomate y cebolla de la huerta que encaja a la perfección.

      Al terminar la visita, decidimos darnos un baño en Molinaseca, sobre un puente romano al lado del río.
Los demás se entretuvieron en Astorga: nosostros nos fuimos más tarde pero sin exito para entrar en los monumentos, ya sea Catedral o Palacio de Gaudí, pero insistieron en que fuera. ... Yo sabia que no daba tiempo. Ya habia visto hace años Astorga. Aqui compré una tableta de chocolate artesano con almendras.

      Nuestra parada para dormir era León en el hotel Silken Luis de León. Por la noche mi compañera Juana preguntó por un restaurante vegetariano cerca del hotel, pero cuando lo hayamos nos dimos con la sorpresa de que estaba cerrado: tenía unos horarios bastante raros; de lunes a viernes abria por la mañana, y los sabados y domingos nada más que por la tarde, y como era jueves....

      Al final comimos en un bareto donde un camarero nos hizo un apaño con una ensalada. Yo me pedí una tosta con bacalao y queso, aunque parece que la ensalada que ella pidió me llamó más la atención.

      Esa noche dormimos de lujo en la cómoda habitación de este lujoso hotel. Ya era hora de que durmieramos como reyes, sin menospreciar los anteriores alojamientos.

NOVENO DIA VIERNES 14 DE JULIO

      Por la mañana desayunamos fuera del hotel porque este costaba unos 13 euros. Decidimos visitar la Catedral, pero al ver que la entrada era muy cara: unos 6 euros, nos dimos la vuelta, y unos partieron hacia el castilo de Torrelobatón, y otros por su propia cuenta se quisieron ir ya a Hervás.

      La visita al castillo no era hasta las 5 de la tarde, asi que decidimos pasarnos todos antes por Valladolid, la ciudad del río Pisuerga.

      Dejamos el coche en el aparcamiento subterráneo del la Plaza Mayor viendo la estatua del conde Ansúrez presidiéndola.

Por lo visto es una de las más grandes de España. Cerrada y con soportales, se destinó a ser usada como mercado y como celebraciones populares.
             
   Pasando por su casco antiguo nos encontramos un interesante conjunto renacentista compuesto por casas, palacios y edificios emblemáticos como la Catedral. Su parte inferior fue realizada por Don Juan Herrera, su exterior por Churriguera. En el interior de este edificio, una capilla con dos restauradores de obras de arte. Le preguntamos a uno sobre el monumento en cuestión y nos dijo que esta Catedral era una mezcla de estilos:
no estaba bien definido, y que había una construcción afuera como un edificio que fue el origen de la Catedral.

      Camino de Campo Grande en el centro de la ciudad, nos acoge como parque urbano con sus once hectáreas de terreno. Antes de entrar en el parque viemos una hermosa fuente.

      Los habitantes más famosos de Campo Grande son los pavos reales, a los que se puede ver paseando por todos los jardines y caminos mostrando sus coloreadas plumas. Había un señor alli echándoles de comer. El Campo Grande cuenta con tres pajareras que en la actualidad constituyen el hogar de palomas mensajeras, faisanes, gallos japoneses y gallinas enanas.
     Yo aproveche la hora y me preparé mi bocadillo para almorzar, los demás se fueron de tapas. Después descansé un rato en el césped, ya que hasta ahora no había podido dormir un rato la siesta después de tanto viaje.
      La verdad es que este es un lugar ideal para dar un paseo y relajarse después de un día de camino, sobre todo en este mes caluroso.

      De aqui, al castillo de Torrelobatón, bueno, los que se quisieron venir conmigo, o sea, mi compañera Juana. 

      Llegamos a Torrelobatón sobre las 5 y cuarto. La señora de la recepción nos mostró que el castillo se componía de 4 plantas: las primeras, una recreación de las batallas que por los alrededores del recinto se libraron. En estas se proyectaron películas recreando los acontecimientos.

    Al final, a la subida los torreones y la torre del Homenaje imponente, impresionantes vistas se divisaron desde lo alto.

      El final de la visita fue en el Patio de Armas, en una de las habitaciones se encontraba el museo del Cid, un museo sobre sus películas, carteleras, fotos del rodaje de la película en este castillo. Según un cartel que se mostraba alli, el primer candidato a representar el personaje de El Cid fue Paco Rabal, pero al final se decantaron por el famoso Charlton Heston.

      Diferentes fotos y carteleras de cine de la película se expusieron en la sala. El día se completó con la visita a Hervás, un pueblo cacereño en un bello entorno natural.

      El recorrido principal fue el barrio judío en dos tramos: uno hacia el puente romano, y el otro, recorrido de casas típìcas algunas abalconadas, llamaba la atención  la distribución de sus tejas: unas al derecho alternándolas con otras del revés: seguramente para distribuir mejor la caída del agua en caso de lluvia.

      Nos reunimos con el resto del grupo que había decidido marcharse antes en un bar de por ali cerca del puente, donde comimos para después hospedarnos en Cantagallo.


NOVENO DÍA SÁBADO 15 DE JULIO


      Este día lo dedicamos a la visita del Monasterio de Yuste, cuyo precio me pareció algo abusivo: 7 euros para el contenido en el interior. Algunos quedaron fuera y yo entré con algunos.

      Es un lugar tranquilo, de hecho el rey Carlos I decidió pasar aqui los últimos años de su vida. Tiene unas habitaciones donde solían pasar la estancia: su dormitorio sobre todo.

      Entramos en el comedor de los frailes, pero solo había cuatro actualmente, que como eran sacerdotes dan la misa en el pueblo de alrededor. La corta visita a los jardines y algunas obras de arte y estatuillas terminaron con la visita.

      A la salida nos dimos un baño en Garganta la Olla, justo a la entrada del pueblo en una poza al lado de un salto de agua. Los demás se fueron a una piscina natural también bastante fría con una gran piedra con salientes de agua.
      Al finalizar mi baño con Juana, mi compañera, los demás salieron antes y ni siquiera esperaron. Nos veríamos en Mérida para comer ya de regreso, y encima con menú de 15 euros en un bar situado en un polígono de Mérida, para el que tuvimos que acceder después de un sinfín de rotondas y con un gps que se volvió algo inseguro.

                                                                        MIGUEL ANGEL

      

            


domingo, 16 de julio de 2017

Ruta Cantabria-Asturias 2017

Madrigal de las Altas Torres (Avila)
Castillo de Ampudia (Palencia)
Tubilla del Agua
Orbaneja del Castillo (Burgos)
Ojo Guareña (Burgos)
Santillana del Mar (Cantabria)
Suances (Asturias)
Luanco
Comillas (Capricho de Gaudi)
Playa de Gulpiyuri
Playa exterior a Gulpiyuri
Ruta del río Care (Asturias)
El Calero
Villaviciosa (Instalaciones sidra El Gaitero)
Después de la visita
Covadonga
Senda del Oso (Tuñón)
Museo de los molinos. Mazonovo
Os Teixois
Vista desde la habitacion Casa Petronila (Taramundi)
Los Castros en Taramundi
Castrillo de los Polvazares (León)
Molinaseca
Las Médulas
Playa de las Catedrales (Ribadeo)
Museo de los molinos. Mazanovo (Taramundi)
Posada As Veigas. Alrededores
Cangas de Onís
Valladolid. Plaza Mayor
Catedral
Castillo de Torrelobatón (Valladolid)
Monasterio de Yuste
Garganta la Olla (Cáceres)
Hervás (Cáceres)